La Orientación Académica hace referencia al proceso gradual y continuo de ayuda y asesoramiento al estudiante durante su vida académica para garantizar su efectiva evolución en la Universidad y contribuir a que el joven pueda diseñar su itinerario educativo y profesional en función de sus expectativas personales.

Se trata de facilitar a los jóvenes los instrumentos suficientes para que sepan las opciones con las que cuentan y, así, puedan escoger adecuadamente. 

La orientación académica implica, según Ayala (1998), “un proceso de asesoramiento continuo donde el docente promueve actividades de tipo preventivo dirigidas a la formación de hábitos de estudio, atención y concentración en clase, aprovechamiento del tiempo y desarrollo de habilidades cognitivas”.